Metodología simplificada para calcular la huella social en un municipio canario
Metodología simplificada para calcular la huella social en un municipio canario
Medir la huella social del cambio climático en un municipio insular implica cuantificar cómo los fenómenos extremos afectan al bienestar de la población vulnerable. A continuación, describo un protocolo en cuatro fases: recolección de datos, normalización, aplicación de factores de vulnerabilidad y agregación de resultados. Cada paso se fundamenta en las guías IPCC 2006 y en la metodología MITECO 2019, adaptadas al contexto canario.
1. Definición de límites y recolección de datos
Primero se establecen los límites geográficos (municipio) y temporales (período base, por ejemplo, año 2024). Se identifican indicadores sociales clave:
Salud: hospitalizaciones por olas de calor y consultas por calima (datos AEMET / registros sanitarios).
Desplazamientos internos: realojos temporales tras inundaciones o episodios costeros (informes de emergencia municipal).
Pobreza energética: porcentaje de hogares con gasto en suministros >10 % de la renta (encuestas INE / ISTAC). Los datos se recogen de fuentes oficiales y se documenta la periodicidad y origen de cada serie.
2. Normalización de indicadores
Para comparar magnitudes heterogéneas se normalizan los datos por habitante o por hogar. Siguiendo el enfoque de inventarios del IPCC 2006, cada indicador se expresa como tasa por 10 000 habitantes o porcentaje de hogares:
Tasa de hospitalización = (Número de ingresos por calor ÷ Población total) × 10 000
Índice de desplazamiento = (Personas desplazadas ÷ Población total) × 10 000
Pobreza energética = (Hogares en situación de vulnerabilidad energética ÷ Total de hogares) × 100 Este procedimiento garantiza consistencia y facilita la agregación posterior.
3. Aplicación de factores de vulnerabilidad
No todos los habitantes sufren igual los impactos. Se asignan ponderaciones según niveles de vulnerabilidad definidos por MITECO 2019:
Exposición (E): proximidad a la costa, densidad urbana
Sensibilidad (S): porcentaje de menores de 14 años y mayores de 65 años
Capacidad de adaptación (A): índice de renta media y acceso a servicios Cada indicador normalizado se multiplica por un factor combinatorio (E × S / A), dando mayor peso a zonas y colectivos más frágiles. Por ejemplo, un barrio con alto porcentaje de mayores y baja renta recibirá un coeficiente de vulnerabilidad elevado.
4. Agregación de resultados
Se suman los indicadores ponderados para obtener un valor de huella social municipal: Huella social = Σ (Indicador normalizado × Factor de vulnerabilidad) El resultado se presenta como un índice adimensional que permite comparar municipios o evaluar evolución temporal. Para garantizar transparencia, se realiza un análisis de sensibilidad usando directrices IPCC 2006 sobre incertidumbre y se documenta el margen de error estimado.
Interpretación y uso
Este índice orienta la priorización de acciones públicas: instalación de centros de día climatizados, refuerzo de alertas sanitarias o programas de rehabilitación energética. Además, al desagregar por indicador, permite diseñar medidas específicas para salud, desplazamientos o pobreza energética.
Fuentes
IPCC. “2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories”, Capítulo de metodologías generales, 2006.
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). “Metodología de cálculo de huella de carbono 2019”, Febrero 2021.
Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). “Informe climatológico Canarias 2023”.
Instituto Canario de Estadística (ISTAC). “Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza Energética 2022”.
Gobierno de Canarias. “Protocolos de emergencias y realojos temporales municipales 2021–2024”.
Metodología aplicada a Las Palmas de Gran Canaria para calcular la huella social
Medir la huella social del cambio climático en un municipio concreto permite orientar políticas locales de adaptación y justicia climática. A continuación se presenta la aplicación de la metodología simplificada a Las Palmas de Gran Canaria, siguiendo las fases de recolección de datos, normalización, aplicación de factores de vulnerabilidad y agregación de resultados.
1. Recolección de datos
Se definen los límites espaciales (término municipal de Las Palmas de Gran Canaria) y temporales (enero–diciembre de 2023). Los indicadores seleccionados son:
Salud: ingresos hospitalarios por golpe de calor en verano (datos del Servicio Canario de Salud).
Desplazamientos internos: personas realojadas tras inundaciones e incidencias costeras (registro del Plan Adapta Costas del Gobierno de Canarias).
Pobreza energética: porcentaje de hogares que destinan más del 10 % de su renta a facturas de suministro (Encuesta de Condiciones de Vida del ISTAC).
Para 2023, el municipio registró 68 ingresos por golpe de calor entre junio y septiembre, 350 personas realojadas tras eventos extremos de lluvia y 28,5 % de hogares en situación de pobreza energética.
2. Normalización de indicadores
Para comparar magnitudes heterogéneas se expresan por unidad de población, según recomendaciones IPCC 2006:
Tasa de hospitalización por calor (THC): THC = (68 ingresos ÷ 383 308 habitantes) × 10 000 ≈ 1,77 ingresos/10 000 habitantes.
Índice de desplazamiento interno (IDI): IDI = (350 desplazados ÷ 383 308 habitantes) × 10 000 ≈ 9,13 desplazados/10 000 habitantes.
Tasa de pobreza energética (TPE): TPE = 28,5 % de hogares en pobreza energética.
La normalización permite homogeneizar escalas y preparar los datos para su ponderación.
3. Aplicación de factores de vulnerabilidad
Siguiendo los criterios de MITECO 2019, se asignan factores que reflejan:
Exposición (E): proporción de población en barrios costeros o con alta densidad urbana – 0,85.
Sensibilidad (S): porcentaje de menores de 14 años y mayores de 65 años – 34,2 % (0,342).
Capacidad de adaptación (A): inverso del índice de renta media – 1,12 (a menor renta, mayor vulnerabilidad).
Cada indicador normalizado se multiplica por (E × S / A) para acentuar su impacto en colectivos más frágiles:
THC ponderada = 1,77 × (0,85 × 0,342 ÷ 1,12) ≈ 0,46
IDI ponderada = 9,13 × (0,85 × 0,342 ÷ 1,12) ≈ 2,38
TPE ponderada = 28,5 × (0,85 × 0,342 ÷ 1,12) ≈ 7,42
4. Agregación de resultados
La huella social municipal se obtiene sumando los indicadores ponderados:
Huella social = 0,46 + 2,38 + 7,42 = 10,26
Este índice adimensional facilita la comparación con otros municipios y el seguimiento temporal. Un valor de 10,26 señala un nivel de impacto social alto, sobre todo en energía y desplazamientos.
Interpretación y uso
El municipio de Las Palmas de Gran Canaria debería priorizar:
Creación de “refugios térmicos” en barrios vulnerables y protocolos sanitarios en olas de calor.
Infraestructuras de drenaje y sistemas de alerta en zonas propensas a inundaciones.
Programas de rehabilitación energética y bonos sociales para reducir la pobreza energética.
Al desagregar la huella social por indicador, los responsables municipales pueden diseñar medidas específicas para la salud, la movilidad tras desastres y el confort térmico en el hogar.
Fuentes
IPCC. 2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories, Cap. Metodologías generales.
MITECO. Metodología de cálculo de la huella de carbono 2019.
Servicio Canario de Salud. Registros de hospitalización por calor, 2023.
Plan Adapta Costas, Gobierno de Canarias. Informe de realojos 2023.
ISTAC. Encuesta de Condiciones de Vida y Pobreza Energética 2023.
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